FONDO EDITORIAL REVISTA OIGA

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La columna vertebral de todo medio de comunicación la constituyen sus editoriales, es decir los principios y opiniones que sustentan y defienden sus editores. En el caso de “Oiga”, la sección editorial tuvo siempre una expresión clara y rotunda, no solo enjuiciando sino dando alternativas. La búsqueda de los ¿por qué? Siempre preocuparon a Igartua y sus colaboradores, sin dejar de lado –por supuesto- el ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿dónde? y ¿cuándo? que configuran al buen periodismo. Las palabras, como las promesas, suelen ser efímeras en boca de algunas personas; los editoriales de Oiga, en cambio, permanecen aún incólumes, vigentes, con la plenitud de su carga testimonial para incomodidad de muchos protagonistas de la escena política, porque si bien Igartua ya ha muerto su palabra aún vive.

FONDO EDITORIAL REVISTA OIGA

FONDO EDITORIAL REVISTA OIGA
BAZAN AGUILAR, Jhon. Francisco Igartua, Oiga y una pasión quijotesca. (08/11/ 2012), Lima, Fondo Editorial Revista Oiga (978-9972-2925-5-2).

FONDO EDITORIAL REVISTA OIGA

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BAZAN AGUILAR, Jhon. Francisco Igartua, Oiga y una pasión quijotesca. (08/11/ 2012), Lima, Fondo Editorial Revista Oiga (978-9972-2925-5-2).

UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO

UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO
ARTOLA ARBIZA, Antonio María. Ezkioga. En el 80° aniversario de la Pastoral de Mons. Mateo Múgica Urrestarazu sobre Ezkioga (07/09/ 1933), Ezkio, Fondo Editorial Revista Oiga (978-61-2465-76-03).

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UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO
ARTOLA ARBIZA, Antonio María. Ezkioga. En el 80° aniversario de la Pastoral de Mons. Mateo Múgica Urrestarazu sobre Ezkioga (07/09/ 1933), Ezkio, Fondo Editorial Revista Oiga (978-61-2465-76-03).

jueves, 10 de enero de 2013

FRANCISCO IGARTUA
EDITORIAL "PALABRAS INICIALES"
OIGA 28/11/1962

Heme aquí envuelto en una nueva aventura periodística. Nueva en la forma, aunque idéntica en espíritu dentro de la natural evolución humana, a otros ensayos de prensa en los que desparramé mis vehemencias e inquietudes. La misma adhesión de ayer a la voluntad nacional de renovación, igual devoción por la libertad e idéntico rechazo a las viejas taras de nuestro republicanismo, me anima a emprender esta nueva aventura periodística. Tampoco diferente en el nombre. Este semanario se llamará OIGA. El mismo título de la primera publicación que yo fundara, allá por el año mil novecientos cuarenta y ocho; la que tuvo accidentado nacimiento. Ese primer OIGA apareció al día siguiente del cuartelazo capitaneado por Odría en Arequipa y auspiciado, desde Lima, por Pedro Beltrán. Fue un grito de protesta, ante la Ley atropellada por la fuerza del dinero, que me llevó a los calabozos de la Prefectura. Y es en homenaje romántico a esa mi primera aventura por lo que he querido que este semanario se llame OIGA.


Me acompañan ahora un grupo de amigos, unidos por igual preocupación generacional, a quienes, desde nuestra ya algo distante mocedad, se nos ha tenido como a disconformes. Y lo somos. Esa es la voz cantante que queremos llevar. Pensamos distinto a la inmensa mayoría de los que “opinan” en este país y abominamos del gregarismo, tanto de derecha como de izquierda. Quien sabe por ello nuestras palabras sea disonante para unos y otros. Pero, creemos tener razón. Nuestra conciencia está en paz y aspiramos a que esta íntima tranquilidad no varíe con el tiempo.